"Puede que no alcance a ser santa, pero sí conozco el infierno y no lo quiero nunca más en mi vida"
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Published 2022-11-01
Nació en un entorno católico, en el que la fe era sostenida por las mujeres y para los hombres suponía una mera tradición. Creció en un ambiente multicultural, en el que todo lo racional e intelectual era muy valorado. Lo más importante era cultivar la educación, "se veneraba el intelecto". Recuerda "pocas muñecas y muchos juegos de mecano", el interés por la investigación, la lectura, la psicología o el arte, y la apertura de mente, lo cual implicaba aceptar todo tipo de religiones y rechazar todo aquello que no fuera demostrable.
Sus días más felices tenían que ver con la brillantez en la universidad o en el trabajo. La felicidad la encontraba en la apariencia física, el éxito profesional, la posición social, en definitiva en todos los logros materiales posibles en este mundo.
La sensación de vacío, sin embargo, estaba presente en ella desde muy niña. Con solo 8 años recuerda haber pensado "la vida no puede ser solo esto". Un precoz sentido de trascendencia que la perseguiría durante mucho tiempo en forma de enigma sin resolver. La educación, la formación, los valores que le habían inculcado sus padres no cayeron del todo en tierra baldía.
Pasó de una familia de espíritu conservador a quedar cegada por la novedad del progresismo con el que sería su primer marido. Lidia habla con una sensatez y sinceridad arrolladoras de lo que en su pasado le fue llevando desde lo más alto, en apariencia, y al más profundo vacío, en esencia. En su persistente búsqueda viajó, progresó en el trabajo, se introdujo en las confusas alternativas de la llamada 'nueva era', hizo teatro, amplió sus relaciones... En retrospectiva, admite que todo lo que buscaba, todo lo que iba encontrando, era para satisfacer su ego, para alimentar su yo, para sostener su soberbia y para distraerse de la permanente sensación de sinsentido de la vida.
Nada era suficiente porque el centro era su 'yo', y nada le daba respuestas concluyentes.
Un día de excursión, visitando una exposición, se sintió interpelada por la frase de Santa Teresa de Jesús: 'nada te turbe, nada te espante, solo Dios basta'. Lo siguiente fue hacer el camino de Santiago. Lidia seguía a su ritmo, totalmente volcada en su mundo laboral. En ese frenesí, antes de un evento profesional, decidió tomarse un respiro. "Buscaba descanso y paz", asegura Lidia. Se encontraba en un balneario cuando vivió una experiencia sobrenatural. De aquel episodio, lo que más nítidamente recuerda es una paz profunda y desconocida, y también decirle a Dios "no me dejes morir así". Por eso lo siguiente fue hacer una lista de todas las personas a las que tenía que pedir perdón.
A pesar de estos sucesos, Lidia seguía su trayectoria profesional y su trabajo, de nuevo, llenaba todo. O eso pensaba. Dios puso de nuevo otra persona importante en su vida: Carlota Ruiz de Dulanto. Con ella accedió a asistir a unas catequesis del Camino Neocatecumental. De nuevo, la razón imperaba en la percepción que Lidia tenía de todas las cosas. "Salí corriendo de aquello", recuerda. Pero Dios ya estaba empeñado en irle aclarando las cosas.
Las "causalidades" no dejaron de sucederse y también se acabó por desmoronar aquello que ella consideraba totalmente controlado en su vida: Su trabajo y su salud., Finalmente, Lidia se rindió a las evidencias. Por eso, ahora asegura que "Dios me fue conquistando poco a poco, científicamente, con hechos concretos", afirma con determinación.
Mª Lidia Miralles Prats cambió de profesión, empezó a trabajar como voluntaria en un Centro de Orientación Familiar (COF), descubrió el sentido del sufrimiento y la manera de entenderlo junto a sus pacientes.
"La búsqueda desde el interior, desde el 'yo', es siempre insaciable", afirma Lidia. Nunca nada es suficiente para sentirse llena si se pretende solo desde dentro y desde uno mismo. Sin embargo, "si se busca hacia afuera, cuando uno se dona a los otros, siempre sobra", asegura. Ahora aspira a la santidad. "Como todos, quiero ser santa... ¡qué fuerte ¿no?!", exclama. Y también lo explica: "puede que aún no sepa lo que es la santidad, pero sí conozco el infierno y no lo quiero nunca más en mi vida".
Si quieres conocer todos los detalles de esta historia de vida, búsqueda y conversión, no te pierdas el generoso testimonio de Lidia para Mater Mundi TV.
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All Comments (21)
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Que hermoso testimonio hay una frace que me marco en este testimonio "No hay nada malo que te pase que no este bajo el control de Dios " hace dos años deje mi trabajo por cuidar a mis padres que ya son mayores y un hermano discapacitado, no ha sido facil renunciar asi misma y mucho menos no tener un ingreso fijo pero Dios de una u otra forma me ha ido proveyendo, ahora que ellos estan mejor le pido que me ayude a conseguir un trabajo donde le pueda serguir sirviendo a El señor de mi vida. En todo siempre que se haga su santa voluntad
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Llevas toda la razón, yo también, como profesional de la psicología, siempre he sospechado que lo único que calma y sana el alma humana, es el Amor de Dios.
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Maravilloso testimonio yo soy psicologa de profesión y muchas veces mis nuevos pacientes me preguntan al hacer la cita por primera vez "disculpe es usted católica" a lo que contesto con mucho orgullo que si 🙏
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Este testimonio es providencial, lo necesitaba, también soy psicóloga y trabajo actualmente con menores infractores y reconozco el dolor que arrastran en sus vidas, todos tienen como esperanza que Dios los restaure y es esa la señal que yo necesito para saber cómo enfocar mi intervención en el amor, como usted oro por ellos y siempre les digo , tu en las manos de Dios tienes mucho potencial. Que Dios y la Virgen la sigan bendiciendo y ojalá el mejor psicólogo del universo Jesucristo nuestro Señor, nos dé a través de su terapia del amor, la capacidad de sanar corazones y restaurar vidas
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La vida de un cristianó es un libro abierto en el cual la persona que lo lea pueda ver la obra de Dios sin temor como en este caso a contar que tu vida no es perfecta y que es Dios quien verdaderamente ha hecho la historia con un final feliz en cada momento. Buen testimonio, muchas gracias.
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He llorado como me identifico con esta historia. Dios es inmenso
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Gracias !!!!! Me identifico tanto con ese ambiente de hogar donde todo éxito era a través de estudiar una carrera. Que diera honor a la familia y tener prestigio social. Soy médico. Amo mi trabajo. Y si, como resumes, me lo quedo. No soy santa, pero conozco el infierno. El de la soberbia. El del Yo!! Y mi petición a Dios, insistente, pase lo que pase Señor, no me dejes regresar a la vieja mujer. También oro por las pacientes que veo. Muchos casos muy desesperados, imposibles (humanamente) y en esos es donde más veo su Mano Su poder asombroso!!!! Su amor y su misericordia!!!! Gracias por compartir. Me inspira a seguir. Cada vez más como niña confiada en su Padre, por medio de Cristo. ❤
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Belleza de testimonio, yo he concluido mi terapia de sanación con una psicóloga católica y doy gracias a Dios por esa oportunidad, que Dios llamé a muchos terapeutas a servirle en el ministerio de sanación.
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Gracias por el testimonio, Dios te bendiga y a tu familia. Cuando cumplí 30 años, me hice la misma pregunta: Y esto es la vida? No puede ser solo trabajo exitoso, fiestas y rutina...y también comencé un proceso de conversión y hoy soy muy feliz gracias a Dios y a la Virgen!
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Bendiciones, que gran bendición saber que todavía allá terapeutas Cristianas católica. Si al menos yo pudiera encontrar una como ella para mi hermana que tiene 34 años tomando antideportivos y cada día la miro peor 😥.
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A mi me pasó exactamente lo mismo... A los siete-ocho años, tampoco me podía creer que la vida fuera "solo esto"... Veía a los adultos trabajar, comer, comprar... No podía ser que la vida fuera tan "pequeña", tan insustancial... Mil gracias por tu testimonio, Dios te bendiga
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Que linda ,rezando por sus pacientes, Dios la bendiga. El amor de Dios y que rueguen a Él por los enfermos es MARAVILLOSO. 💞💞💞🙏✝️
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Quiero felicitarte y agradecerte por compartir tu experiencia de conversión y de fe créeme que ahora has encontrado el camino,o quizá ya estás viviendo el cielo síguelo compartiendo El jamás se deja ganar en bondad y generosidad
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Qué bendición contar con una terapeuta así...Dios nos ama verdaderamente y cuando alguien se deja guiar así por su Voluntad puede él obrar milagros en ella y sanar a sus pacientes! Qué gozo me transmite! Gracias! Bendiciones! Desde Argentina
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Precioso , me recuerda mucho a mi y la vocación que tengo pendiente. Por algo Dios me lo pone aquí y me está señalando el camino. Gracias 🙏🏼
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QUE BONITO TESTIMONIO, JESUCRISTO DIOS ES LO MÀS BELLO QUE PODEMOS TENER. GRACIAS SEÑOR POR DARME EL DON DE LA FÈ.
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Hermoso testimonio mi querida hermana me identifico mucho con usted,pues yo desde los 13 años comense a sentir ese vacío dentro de mi 😭que nada me llenaba asta que conocí a Jesús🙏
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Precioso testimonio. Dios siempre está ahí, esperando a que le queramos en nuestra vida, pero a veces tardamos en darnos cuenta del verdadero camino de felicidad, que es el de Dios, un camino de fe y amor.
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Gracias por compartir tu testimonio, el cual nos aporta algo a nuestra vida y es cierto que hay que luchar cada día por alcanzar la santidad 🙏
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Hermanos católicos, muy buenos días. Saludos desde Tijuana México 🇲🇽
